La puesta en marcha de programas integrales para la atención de la niñez vulnerable del departamento de Nariño redujo en Pasto, Ipiales y Tumaco el número de niñas y niñas que se dedicaban a trabajar.
Así lo precisó ayer a DIARIO DEL SUR la directora de la fundación Proinco, Cristina Barón, al explicar que mientras en el 2014 en dichas ciudades había 1.623 pequeños en esa situación, en este 2015 hay 981.
Explicó además que en la capital nariñense Proinco atiende en la actualidad 381 pequeños, en Ipiales 400 y en Tumaco 200.
Hoy, cuando se celebrará el Día mundial contra el trabajo infantil, se unirán las autoridades académicas departamentales, quienes centraron su atención en la importancia de una educación de calidad como un factor clave en la lucha contra el trabajo infantil.
De ahí que la Secretaría de Educación Departamental hace un llamado para que la comunidad académica, en especial los padres de familia, reflexionen sobre cómo el trabajo infantil afecta y lesiona el derecho fundamental de los niños y jóvenes a una educación para la vida.
Si bien la entidad realiza constantes acciones para garantizar que los niños y jóvenes asistan y permanezcan en las aulas de clase, se hace necesario que la sociedad nariñense se convierta en veedor de que el derecho a la educación se cumpla y que los padres de familia entiendan la importancia de la educación en la vida de sus hijos, como individuos que pueden aportar mucho al crecimiento de sus regiones.
Según las estimaciones mundiales más recientes, unos 120 millones de niños de 5 a 14 años de edad se encuentran en situación de trabajo infantil. La persistencia del trabajo infantil tiene sus raíces en la pobreza, la falta de trabajo para los adultos, la falta de protección social y la incapacidad para asegurar la asistencia de los niños a la escuela hasta la edad mínima legal de admisión al empleo.
